MAGNES.
EL PASTOR GRIEGO
Plinio el Viejo
fue un militar, naturista, científico y escritor romano que vivió entre el año
23 y 79 antes de C. y que escribió una enciclopedia compuesta por 37 tomos o
libros. Para hacer más atractivos los conocimientos que quería exponer en los
mismos, empleaba los cuentos e historias que escuchaba a los viajeros.
Uno de esos
cuentos es el de Magnes el pastor griego:
Un frío día de
invierno, como de costumbre, Magnes pastaba en el monte su rebaño cuando
escuchó el balido de una oveja que buscaba su cordero. Magnes también empezó a
buscarlo: junto al río, entre las rocas y zarzas.....pero ni rastro. Sabía,
estaba seguro, que nadie se lo había llevado, el zorro tampoco había aparecido
por allí pero..... ¡ nada!.
En aquellos
alrededores había una gran roca oscura y pensó que si se subía a ella podría
divisar una zona más amplia. Mientras la escalaba, se dio cuenta de que los
clavos de la suela de su calzado y la punta de su cayado se pegaban a la
piedra. Para separarse de ella debía hacer bastante esfuerzo y dificultaba su
recorrido por la misma para poder llegar hasta arriba. Hasta entonces no se
había dado cuenta de aquella fuerza y al cabo de algún día llevó algunos
objetos diferentes para probar lo que ocurría al acercarlos a la gran roca
oscura. Así comprobó que el hierro quedaba pegado y que el peso de los pedazos de
este material nada tenía que ver con la atracción.
Llevó al pueblo
algunos trozos de piedra y se convirtieron en el juguete de mayores y pequeños.
Al principio les dieron el nombre de “piedras mágicas” pero con el tiempo
pasaron a denominarse las “piedras de Magnes” y de ahí el nombre de magnetita
con el que se les conoce desde más tarde y se ha mantenido hasta nuestros
días. También se le llama piedra imán.
Hoy en día,
además de la piedra, nos son muy conocidos los imanes. ¿ Quién no tiene un
juego de imanes? Todos hemos tenido uno entre las manos..... pero, ¿los
conocemos de verdad? El mejor camino para conseguirlo: seguir en el papel de
investigador curioso. ¡Todavía nos queda qué descubrir y aprender!